Amor Insondable

El amor de Dios es una fuerza poderosa que se ha descrito de muchas maneras a lo largo de los siglos. Su naturaleza inquebrantable - un amor que nunca falla y nunca nos defraudará. Es un amor que va más allá de nuestra comprensión y nos lleva a través de cualquier circunstancia a la que nos enfrentemos. La Biblia dice Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16 El amor de Dios hizo que viniera en carne (Emmanuel) y se convirtiera en el último sacrificio. Al creer en él tendremos redención.

¿Cómo aprendemos a amar?

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Deuteronomio 6:5 Dios espera de nosotros que amemos lo que él ama, y aborrezcamos lo que él aborrece. Vosotros que amáis a Jehová, aborreced el mal; él guarda las almas de sus santos; los libra de mano de los impíos. Salmos 97:10 Sea el amor sin disimulo. Aborrece lo malo, apégate a lo bueno. Romanos 12:9 Pablo nos dice que nuestro amor debe ser puro y sin hipocresía. Dios establece la norma de lo que es correcto y santo.

Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Hebreos 12:6 A menudo es más fácil recibir amor ágape que corrección. La corrección es amor en su esencia. Dios quiere mantenernos a salvo, y no quiere que el pecado nos separe de él. Por eso nos protege de nosotros mismos. Nuestros corazones deben permanecer abiertos al amor de Dios en calidez y corrección. Pero al presente ningún castigo parece ser agradable, sino doloroso; sin embargo, después da fruto apacible de justicia a los que en él se ejercitan. Hebreos 12:11

¿Qué podemos aprender sobre el amor a partir del sacrificio de Cristo?

Dios entregó voluntariamente su vida para morir en la cruz. Dios nunca obligará a sus hijos a amarle. Quiere que le amemos por nuestra propia voluntad. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Efesios 5:2 Pablo continúa en este capítulo para decirnos que no participemos con los hijos de desobediencia. Efesios 5:3-20 El verdadero amor se encuentra en la obediencia a Dios. Debemos seguir el ejemplo de Cristo y no ceder a los deseos de la carne. Cuando fallamos, debemos ver el pecado de manera diferente y arrepentirnos. La disciplina y el sacrificio van de la mano cuando se camina con circunspección.

Por él ofrezcamos continuamente a Dios sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que dan gracias a su nombre. Hebreos 13:15 Dios es tan digno de nuestra alabanza, que debemos alabarlo con puro amor y admiración de todo corazón. El amor de Dios es algo que nunca nos será quitado y siempre estará con nosotros. Su gracia y su misericordia son una bendición, por grande o pequeña que parezca la situación. Debemos agradecer continuamente a Dios por su amor incondicional mientras nos esforzamos por vivir nuestras vidas de una manera que le agrade.

En conclusión, debemos Amar a Dios, Amarnos a nosotros mismos y Amar a nuestro prójimo. Mateo 19:19 Debemos acercarnos a Dios con un corazón humilde y buscar la guía del Señor para permanecer obedientes a Él. Su amor perfecto es incomparable, y sólo por su gracia podemos ser salvos. Recordemos siempre que nada puede separarnos del amor de Dios, pues Él está a nuestro lado incluso en nuestras horas más oscuras. Romanos 8:38-39

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